Chile – URSS (1973) : el partido fantasma.

Una de las imagenes que se me quedaron grabadas durante mi niñez, fue la de ver a unos futbolistas marcar un gol sin oposición rival de ningún tipo.No quiero decir que los rivales se dejaran y no corrieran detrás de ellos sino que simplemente no aparecieron a jugar el partido.Los locales hicieron todo el paripé, como si tuvieran al rival enfrente y tras el pitido del árbitro fueron haciendo paredes hasta llegar al arco contrario donde chutan con rabia para marcar el único gol del encuentro.Aquella farsa no tenía por qué disputarse,pues si el equipo rival no se presentaba era automáticamente victoria para el equipo local,pero digamos que aquello era un acto extradeportivo con claras connotaciones políticas,que yo en mi tierna niñez desconocía.

El partido en cuestión era el Chile – URSS de vuelta de la repesca para el Mundial de Alemania Occidental de 1974.Cabe destacar que por aquellos tiempos,gobernaba Chile el anticomunista Pinochet y la URSS seguía siendo el bastión «rojo» Mundial.Aunque no se presentaran los bolcheviques al campo,había que derrotarlos y que el Mundo lo viera.De ahí que el 21 de Noviembre de 1973 se disputara aquel partido fantasma en Santiago de Chile.

 

 

Pero pongámonos en antecedentes…¿qué hacía la URSS jugando un partido de repesca en Sudamérica?.La URSS había terminado como líder del grupo 9 de los preliminares europeos por delante de Francia y la República de Irlanda. Al tener peores números que otros campeones de grupo tenía que jugar la repesca.Aunque en la actualidad esto ya no es así y los campeones de grupo pasan directos a la fase final,por aquellos años los peores campeones de la fase previa tenían que pasar una penitencia contra otro equipo de la CONMEBOL que no había logrado la clasificación directa.

Los chilenos antes de enfrentarse a los rusos,se tuvieron que medir a Perú,a la que acabaron derrotando en el partido de desempate en Montevideo por 2-1.Ahora se medirían a los rusos en un partido cargado de tensión y morbo.Dos régimenes contrapuestos frente a frente.

El partido de ida se llevó a cabo en Moscú,el 26 de Septiembre de 1973 y el resultado final fue de 0-0.Fue un partido muy tenso,que a punto estuvo de no disputarse por rumores de detenciones de jugadores chilenos a cambio de la libertad de presos políticos.Finalmente nada de esto sucedió y todo quedaba pendiente del partido de vuelta.Es aquí donde empiezan las curvas.Los rusos se negaban a disputar el partido de vuelta en el Estadio Nacional de Santiago de Chile porque alegaban que era un centro de detención ilegal donde se agolpaban más de 7.000 presos políticos y donde se  torturó a muchos «disidentes» tras el Golpe de Estado contra Salvador Allende.La FIFA,como siempre hacía por aquellos tiempos con las dictaduras militares sudamericanas,desoyó a los rusos y apoyó a los chilenos.El partido tendría lugar,aparecieran los rusos o no.

Los rusos viajaron a Sudamérica y permanecieron en «stand-by»,disputando encuentros amistosos contra otros seleccionados del continente americano,para que el Mundo viera que no era una cuestión de no querer viajar a Latinoamérica sino una cuestión «moral» y «política» contra el reciente Golpe de Estado de Pinochet.Los rusos exigían jugar el partido en cualquier otro país neutral,a lo que se negó tanto Chile como la FIFA.

La decisión de la URSS fue apoyada por países-satélite, en especial por Alemania Oriental que ya estaba clasificada y amenazaba con no presentarse al evento mundialista. No así Polonia, que desde un principio manifestó su intención de acudir al Mundial de Alemania Occidental 1974,hicieran los rusos lo que hicieran.

Con las relaciones diplomáticas rotas entre ambos países y las noticias contradictorias cruzando el charco en ambas direcciones, Chile exigió una indemnización de 300.000 $ si no se presentaban los rusos al partido, alegando que no  podían poner las entradas a la venta y por los gastos de preparación del choque.

Finalmente los rusos cumplieron sus amenazas y no se presentaron al encuentro que fue jugado ante unos pocos miles de espectadores que asistieron a aquel amago de partido de fútbol,que era más una burla y una demostración de fuerza política que un evento deportivo.Tras el gol simbólico de Francisco Chamaco Valdés,el encuentro acabó y finalmente en los despachos, se acordó que sería un 2-0 el resultado oficial de aquel juego fantasma que nunca llegó a disputarse..

Chile se clasificaba para el Mundial de 1974 sin necesidad de jugar el partido decisivo de repesca.En el Mundial, los chilenos no tuvieron más esa suerte y cayeron a las primeras de cambio sin ganar un solo encuentro en la fase de grupos.La anécdota de aquel Mundial fue la irrupción de espectadores chilenos con una enorme bandera de Chile en el partido que los andinos disputaron contra Australia,como medida de protesta ante la FIFA y el Mundo en general, por la situación represiva que se vivía en el país austral y a la que nadie parecía darle ninguna importancia.

Como siempre,fútbol y política van de la mano…y la FIFA arrimándose al Sol que más calienta.Pasó en Argentina `78 con Videla,en Uruguay`80 con la Dictadura cívico-social y antes había pasado en Chile con Pinochet.