Grenoli,uno y trino en el gol.

Suecia,al igual que Hungría,fue otro gran conjunto histórico europeo de fútbol que no pudo poner la guinda al pastel en la final mundialista a la que llegó.Si la Santísima Trinidad futbolística magiar estuvo formada por Puskas-Kubala-Kocsis,la de Suecia la formó Grenoli,que era uno y trino al igual que la Trinidad Bíblica.Me explico.Grenoli no era un único futbolista sueco sino un acrónimo formado con las iniciales de los tres mejores futbolistas suecos de aquella época y posiblemente de su Historia: Gunnar Gren,Gunnar Nordhal y Nils Liedholm….GRE-NO-LI.

Fue en su paso por el AC Milán donde los tres suecos fueron apodados con este alias tan itálico y que lucieron con orgullo durante el resto de su vida.Aquellos escandinavos tan sumamente distintos al fútbol y carácter italianos se acabarían convirtiendo en ciudadanos del «País de la Bota» e incluso fallecerían dos de ellos en aquella tierra de adopción tan lejana y distinta a su Suecia natal.

La mejor generación de futbolistas suecos de la Historia comenzó su camino triunfal en las Olimpiadas de Londres 1948.Ante una capital inglesa aún en plena reconstrucción por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, los suecos se mostraron claramente superiores a sus rivales y se alzaron con la medalla de oro,un logro que nunca más han vuelto a conseguir desde entonces. Fue en esa Olimpiada donde los ojeadores del Milan quedaron prendados de aquel trío magnífico que marcó 22 goles en cuatro partidos y tuvieron a bien ficharlos para el conjunto rossonero que por aquel entonces iba muy a la zaga del fabuloso Torino.La tragedia aérea de Superga (en la que murió todo la plantilla de aquel mítico Toro) sucedió al poco de llegar los suecos a Italia y realmente ayudó mucho a que los milanistas pudieran alzarse con unos cuantos Scudettos después de la férrea dictadura del conjunto turinés,que llegó a ganar hasta cinco títulos consecutivos en la década de los cuarenta.

Gren y Liedholm eran los cerebros de aquel mediocampo rossonero de finales de los cuarenta y principios de los cincuenta,mientras que Nordahl era el «killer» al que servían de balones precisos para que perforara una y otra vez la red rival.El promedio goleador de Gunnar Nordahl durante su estancia en Milán se aproxima al gol por partido,lo cual habla bien a las claras de la contundencia goleadora de aquel grandote sueco que hizo las delicias de la afición milanista hasta mediados de los años cincuenta.Aún en la actualidad sigue ostentando el difunto delantero sueco varios records en el campeonato italiano: máximo goleador durante una temporada (35 goles),cinco veces máximo goleador y mejor goleador extranjero de toda la Historia del Calcio ( 225 goles ).

 

 

La dictadura de los Grenoli fue tocando a su fin en la segunda mitad de los años cincuenta cuando «Greno» abandonó la disciplina milanista y dejó solo al pobre «Li» que aún tuvo tiempo para alzarse con un Scudetto más antes de su retirada como rossonero en 1961, a la edad de 39 años.Liedholm acabó jugando de líbero en el Milán de finales de los cincuenta debido a su gran lectura de juego que contrastaba con su cada más decadente condición física.

 

 

Gunnar Gren,el apodado «Il Professore», acabaría abandonando el Milán después de marcar 38 goles en 133 partidos y de asistir a sus compatriotas en decenas de tantos.Fiorentina y Genoa serían sus últimas aventuras transalpinas antes de retirarse en el fútbol sueco a una muy avanzada edad.

Los tres mosqueteros suecos del fútbol aún tuvieron su última gran actuación juntos en el Mundial de 1958.Todos superaban con creces la treintena pero sabían perfectamente de qué iba aquello del balompié.Tal vez no corrieran tanto como en sus años mozos pero sabían cómo colocarse sobre el césped para que fueran los rivales los que anduvieran detrás del balón permanentemente.Apoyados por su público y por su gran talento individual y colectivo,Suecia alcanzó la final tras vencer a la URSS y a la RDA en las eliminatorias y a Hungría y a México en la liguilla. En la final esperaba el Brasil de un jovencísimo Pelé,que había venido deslumbrado con sus actuaciones a todo el público escandinavo y que haría lo mismo en la final. De nada valió la experiencia sueca ante el talento desbordante de Pelé,Garrincha y compañía.

 

 

Al igual que Hungría,los motores de Suecia permanecen parados desde aquella época de Grenoli.Un puñado de buenos jugadores suecos modernos no han podido ensombrecer a aquel trío magnífico que aún hoy es recordado tanto en Italia como en Suecia con mucho cariño y admiración.Aunque los tres míticos futbolistas suecos hayan fallecido hace ya algunos años,siempre nos quedarán sus goles y una marca de vino italiano que les rinde homenaje.

 

Copa de Portugal de 1969.

Aunque Portugal no tomó parte del Mayo francés del 68 como sí lo hizo su vecina España,lo cierto es que el «País das Quinas» sí que tendría su propia Primavera revolucionaria de origen universitario un año después. Tuvo que ser Coimbra,ciudad universitaria por excelencia en Portugal,donde se produjeran las protestas de los estudiantes ante un Régimen opresivo que mantenía aún guerras coloniales en África,mientras la Metrópoli seguía siendo de largo el país más pobre de Europa Occidental. Salazar (ya muy mayor) había cedido el mando a su delfín, Marcelo Caetano,lo cual fue acogido con cierta esperanza por los sectores más progresistas de la sociedad portuguesa,deseosos de mayor libertad y de mayor justicia social.Aunque poco cambió el panorama con  la llegada de Caetano al mando del Gobierno luso, sí que se produjeron pequeños avances democráticos en el seno de instituciones de enseñananza universitaria,como las asociaciones de estudiantes.Sería en una de ellas, la Associação Académica de Coimbra (AAC), donde se produciría el levantamiento estudiantil que puso en jaque al Régimen portugués gracias en parte a la acción del Club de fútbol de la propia Universidad,el Académica de Coimbra.

El Académica de Coimbra es uno de los Club con más solera de Portugal,pues aunque no disputó su primer partido oficial hasta 1912,fue fundado en 1887 por los propios universitarios que cursaban en Coimbra sus estudios.Con la filosofía de que fueran los estudiantes los que se enfrentaran a los equipos profesionales del Benfica o del Porto se mantuvo hasta 1974,cuando fue refundado y profesionalizado según los standards actuales.Durante su etapa «amateur» consiguió vencer a equipos en teoría muy superiores a ellos,a base de trabajo y sacrificio sobre el césped.Aunque no lograron ninguna Liga sí que estuvieron muy cerca de conseguirla a mediados de los años sesenta,la mejor época del Acádemica en su Historia.Además tuvieron oportunidad de lograr la Copa de Portugal (Taça de Portugal) por aquella época,pero la fatalidad también les quiso negar esa gloria.Fue en 1969 cuando el Académica llegaría por última vez a una final de Taça de Portugal con un equipo amateur.Esta final coincidió con las revueltas universitarias y el llamado «luto académico» por el que los estudiantes de Coimbra se negaron a ser examinados por una institución a la que consideraban anquilosada y represora.El Académica fue la pieza más mediática de todas aquellas protestas y el hecho de que llegaran a la final de la Copa de Portugal puso muy nerviosas a las autoridades del Régimen luso.

El Académica de Coimbra había llegado al partido decisivo de la Taça de Portugal tras derrotar al Sporting de Lisboa por 2-1 en la ida y 1-o en la vuelta.En ambos partidos los universitarios vistieron de blanco con un brazalete negro en solidaridad con sus compañeros detenidos por la Guarda Nacional Republicana,al rebelarse contra el Régimen del Novo Estado.Aquel triunfo de los chicos del Académica eran muy malas noticias para Marcelo Caetano y sus adláteres porque los ponía en una situación de inferioridad respecto al equipo de Coimbra,que podría dejarlos plantados en el palco el día de la final contra el Benfica.Por primera vez en la Historia de la Taça de Portugal,ninguna autoridad del Gobierno portugués asistió al partido decisivo.Había demasiado miedo a una ausencia del Académica o a una protesta masiva de los jugadores y los aficionados hacia el palco de autoridades.Marcelo Caetano no se podía permitir aquellas ofensas y decidió no aparecer aquel 22 de Junio de 1969 en el Estadio Nacional.

Los universitarios fueron obligados a jugar aquella final vestidos de negro para que los espectadores no pudieran ver los simbólicos brazaletes oscuros sobre las camisetas blancas.En vez de brazaletes negros,los estudiantes salieron al Estadio Nacional de Lisboa portando sus capas universitarias negras con orgullo.Aquel viejo símbolo universitario sería el homenaje del Académica de Coimbra a sus compañeros detenidos por exigir democracia,libertad y enseñanza de calidad para todos.Parte de los aficionados mostraron también su apoyo a la causa de los estudiantes enarbolando pancartas de protesta contra aquel Régimen cobarde que hacía oídos sordos a las demandas de su pueblo.

Hubiera sido un bello final para esta historia una victoria del humilde equipo universitario ante el todopoderoso Benfica de Eusebio,pero no pudo ser y el Académica acabó cayendo de una forma dolorosa en tiempo de prolongación,tras haberse adelantado 0-1 en el minuto 81.Los propios aficionados del Benfica reconocieron que aquella noche desearon la victoria del Académica y no la de los suyos.Aquella hubiera sido su derrota más dulce.A fin de cuentas,todos eran portugueses y todos querían la libertad que acabarían logrando tras la Revolución de los Claveles de 1974.

El Destino quiso devolverle al Académica de Coimbra un poquito de todo lo que le había quitado y tuvo a bien concenderle otra oportunidad el año pasado para lograr la Taça de Portugal que tanto se le resistía.Esta vez no fallaron los chicos del Académica y se alzaron con la victoria ante el Sporting de Lisboa por 1-0. Cuarenta años después se cerraba por fin la vieja herida de los universitarios de la bella Coimbra.

 

Miedo y asco en Los Cármenes

Hace 40 años, cuando las televisiones apenas retransmitían un partido semanal de fútbol en España, reinaban sobre el césped una especie que hoy está en peligro de extinción: los leñeros. Puede que los títulos de Liga los acabaran levantando los talentosos, pero sobre el pasto triunfaban los tipos duros capaces de destrozar tobillos y rodillas sin ningún miramiento. Hace 40 años no había repeticiones a cámara superlenta ni se formaba tanta polémica ante cualquier fea entrada. Lo que se estilaba en la década de los setenta en España era un fútbol duro, recio, lindante con la violencia en algunos casos gracias al intercambio de «culturas» entre Sudamérica y Europa. No quiero decir que los españoles no supieran «repartir estopa» pero los sudamericanos siempre fueron un paso por delante en ese otro fútbol, que poco tiene que ver con darle patadas a un balón. El cúlmen sudamericano de la violencia en el fútbol español fue el Granada CF entre 1971 y 1974, encabezado por el paraguayo Pedro Fernández en mediocampo y Aguirre Suárez (argentino) y Montero Castillo (uruguayo) en defensa. Aquel tridente sudamericano infernal tenía literalmente aterrorizada a la Liga española con sus argucias y su violencia bajo cuerda.

Hace pocas semanas hablaba de que Aguirre Suárez había sido sancionado durante años en Argentina tras su lamentable actuación ante el AC Milán en la Intercontinental de 1969….pues este angelito decidió cumplir la sanción argentina en la Madre Patria y lo hizo como mejor sabía: alfileres escondidos en el pantalón (un clásico de Estudiantes de La Plata), codazos, patadas sin balón, insultos, lanzamiento de tierra a los ojos del rival, intimidación al árbitro y un largo etcétera. Un auténtico animal al que hasta los recios vizcaínos del Athletic de Bilbao temían. Casi nada.

Montero Castillo era un uruguayo de similares características a Aguirre Suarez en cuanto a contundencia, pero menos sucio que su compañero del otro lado del Río de La Plata. Daba hasta en el carnet de identidad y sin demasiados miramientos, pero no gustaba tanto de triquiñuelas como su compañero. En teoría éste era el «poli bueno» de la pareja de centrales sudamericanos, lo cual habla bien a las claras del nivel de violencia que alcanzaban aquellos zagueros. Para el argentino y el uruguayo los delanteros centros rivales eran ladrones que les venían a robar el jornal de su familia y había que pararlos fuera como fuera. Si había que destrozarles el tobillo se les destrozaba….no era nada personal, solo negocios.

Completando el triunvirato del terror en aquel Granada de comienzos de los setenta estaba Pedro Fernández, un centrocampista paraguayo bastante duro con tendencia a sacar los codos y tirar patadas a la estrella del equipo rival. Fernández era el de más calidad del trío sudamericano pero tenía a bien demostrarlo poco. El entrenador del Granada lo solía usar de «Nobby Stiles» con funestas consecuencias para las extremidades ajenas. Aunque era el menos criminal de los tres «sudacas», seguía siendo un auténtico bestia que pasó a la Historia de la Liga española como autor de una de las entradas más escalofriantes jamás vistas. La víctima se llamaba Amancio Amaro y jugaba en el Real Madrid. La entrada de Fernández sobre el talentoso Amancio está a la altura de la de Goikoetxea sobre Maradona una década después.

La entrada del paraguayo fue tan brutal que le rompió el cuadriceps al gallego. En las primeras observaciones los médicos no se podían creer que aquella lesión se hubiera producido en un campo de fútbol y hablaban literalmente de una «cornada de toro» al ver la profundidad de los daños que le había causado al muslo de la estrella merengue. Aquella animalada del paraguayo fue en venganza por lo que había sucedido unos tres años antes durante un partido entre madrileños y granadínos en el que Amancio había golpeado sin balón por medio a Fernández. Aunque la acción de Amancio fue fea y digna de reproche, la venganza del paraguayo fue completamente desmedida. `Para más inri, el árbitro solo indicó falta y ni siquiera amonestó al futbolista sudamericano.Posteriormente, tras las protestas de la junta directiva del Real Madrid, Fernández sería sancionado con quince partidos, siendo el primer futbolista en España en ser castigado tras el encuentro gracias a las cámaras de televisión.

Snap 2013-05-30 at 21.09.27

El fútbol por aquellos tiempos era tan recio que pocos fueron los jugadores blancos que protestaron al colegiado «in situ» por la acción criminal del paraguayo. El aforismo que se llevaba por aquel entonces en el fútbol español era «si te pegan, te callas y les ahostias tú a la siguiente jugada». No había espacio en aquel fútbol para las protestas por tonterías. El árbitro era un simple figurante y los jugadores eran los que muchas veces se tomaban la justicia por su cuenta a la siguiente acción. En la actualidad se hubiera montado un cirio muy importante ante una entrada similar a aquella que realizó Pedro Fernández sobre Amancio Amaro.

Me alegro que el fútbol actual sea un deporte menos violento que el de hace medio siglo, pero no me acaba de gustar que los aficionados se pierdan en discusiones estúpidas por jugadas anecdóticas que siempre han sucedido en este deporte. Parece como si hubiéramos pasado de un extremo al otro y que a cualquier cosa se le llame violencia y sea portada de la prensa deportiva. A mi personalmente me gustaría que el fútbol siguiera siendo un deporte de contacto, un deporte de caballeros jugado por gamberros en el que los piscineros (al igual que los asesinos) no tuvieran cabida sobre el césped. Cuando oigo a aficionados decir cosas como  que Carlos Marchena es un central violento me dan ganas de reir y me imagino al pobre Marchena siendo objeto de «mobbing» en el vestuario de aquel Granada setentero que parecía el antecedente histórico de las violentas bandas de «Latin Kings» que hoy en día sufrimos en España.

 

Celta 1 – Depor 1.

Bonito derby el disputado ayer en Balaídos después de un lustro de ausencias en primera división.El partido siguió más o menos el guión previsto.Más que el ansia de ganar,primó el miedo a no perder y así se entiende el resultado final de empate.Ambos equipos se temen demasiado;se puede cosechar una derrota contra un equipo cualquiera de otra región española,pero sufrirlo contra el máximo rival regional duele mucho más que tres puntos perdidos.Ambos conjuntos llegaban bastante necesitados al encuentro,pero creo que en su fuero interno dieron por bueno el 1-1 final.

El Celta pudo ganar el partido anoche,pero le sigue pudiendo un poco la alargada sombra del SuperDepor de décadas pasadas y los dos baldazos de agua fría por la espalda del año pasado en los últimos minutos.Los vigueses se ven superiores antes del partido y en los primeros minutos de choque…pero poco a poco se van desfondado y tomando un excesivo respeto por un equipo deportivista que es  como un viejo zorro agazapado esperando a su momento.El tempranero gol del Celta fruto de un fuera de juego mal tirado de la defensa deportivista no hizo descomponerse a un Depor,que sin jugar demasiado bien en ningún tramo del choque,prosiguió con su táctica de contección ante el empuje celtiña y esperando una genialidad de Valerón.El canario volvió a demostrar ayer que para ser ídolo de la afición y genio del balón no hace falta hacer declaraciones explosivas,ni ser un divo,ni un sucio sobre el terreno de juego.La asistencia de gol de Valerón en el empate del Deportivo es sencillamente una obra de arte.Con 37 años el de Arguineguín sigue volviendo locos a rivales con 10 años menos que él.Un genio del fútbol,que no corre,que no defiende y que parece que no está sobre el césped  hasta que de repente se revuelve entre tres jugadores rivales y da una asistencia que es un gol hecho.

 

 

Como siempre sucede en estos derbys,hubo también lugar para la polémica.Esta vez el árbitro favoreció al Depor al expulsar a Cabral por doble amarilla al comienzo del segundo tiempo.Ambas tarjetas al central celtiña están bien sacadas,pero en el primer tiempo sucedió algo muy similar con Ze Castro en el lado deportivista y no actuó de igual forma el colegiado.Sin querer justificar el error de criterio del árbitro,hay que decir que no es lo mismo expulsar por doble amarilla a un jugador en el minuto 30 que en el minuto 60.Los árbitros suelen autocensurarse en muchas ocasiones en los derbys y tienden a no expulsar a nadie por doble amonestación en el primer tramo del partido salvo que sean jugadas clarísimas.Creo que eso fue lo que sucedió ayer con Ze Castro,el árbitro sabía que era la segunda amarilla,pero no quiso ser el culpable de «haberse cargado el derby».

Tras la expulsión de Cabral,el Celta reculó otro pasito más hacia su portería pero no perdió nunca la fe por ganar el encuentro en un contraataque.El Deportivo no pudo hacerse con el control del choque ni contando con un jugador más y acabó el partido apurado sufriendo oleadas celtiñas que a punto estuvieron de acabar muy mal para sus intereses.No me gustó nada la segunda mitad del Depor de anoche,pues se vió a un equipo sin gasolina y sin fe,dando por bueno un resultado que sin ser malo pudo haber sido mucho mejor de haber tenido un poco más de «hambre» por ganar.

Como buenos vecinos,vigueses y coruñeses se repartieron los puntos en Balaídos, ante unos aficionados que dieron muestra de su civismo (hooligans incluídos) y estuvieron a la altura de la fiesta de gala del fútbol gallego…esperemos que se repita muchas veces en los próximos años.

Forza Depor,aúpa Celta y viva Galicia! 🙂

 

Peñaranda: Barça-Milán-Mataró.

Un copy-paste para esta jornada sabatina.Desde «La Medialuna»(lamedialunadelarea.wordpress.com) un artículo sobre otro futbolista que prometía mucho pero que se fue diluyendo en un mar de cesiones a equipos ignotos: Iván Peñaranda.

_________________________________________________________________

Peñaranda fue un delantero que se formó en las categorías inferiores del Barcelona, en las que permaneció siete años. Allí coincidió, entre otros, con jugadores como Xavi Hernández o Carles Puyol. Estaba considerado como uno de los jugadores jóvenes con más proyección dentro del club, por eso no sentó nada bien en ‘Can Barça’ que en el verano de 1998 utilizara la estrategia del cambio de residencia para fichar por el filial del Mallorca, donde coincidió con futbolistas de la talla de Diego Tristán o Albert Luque. “No veas cómo se enfadó Serra Ferrer (entonces director del fútbol base). Durante cinco meses no pude jugar porque el Barça impugnó. Pero al final todo fue bien”, señaló el ariete en una entrevista concedida a Mundo Deportivo.

Y es que sus líos con el Barça no iban a acabar ahí. En 1999, tras una dura pugna con el Real Madrid, el Milan se hizo con sus servicios. Sin embargo, le costó jugar en Italia porque el Barça consideraba que el futbolista era suyo y, por ello, tardó en llegar a Italia su transfer. Cuando lo hizo la mala suerte se volvió a topar con él, ya que una lesión en los ligamentos le hizo volver a estar en el dique seco. Para cuando se recuperó en el Milan había muchas dudas con él y apenas jugó unos minutos en dos amistosos con el conjunto transalpina. Su debut fue contra el modesto Luino. Una experiencia que para él fue “breve pero intensa”.

Tras esto comenzó un interminable periplo de cesiones hasta que acabó su contrato con el Milan, en el año 2006. Su primer destino fue Gijón, en el invierno del 2000. El Sporting tenía la intención de que primero cogiera experiencia en Mareo con el filial y luego darle paso en el primer equipo, pero sus actuaciones no acabaron de convencer en Asturias y enfiló la puerta de salida. De allí pasó en verano de 2001 al Granada, que estaba por aquel entonces en una situación muy distinta a la actual.

Al aún pertenecer al Milan llegó a Andalucía con la vitola de estrella y las declaraciones del propio Peñaranda, en la que carecía de modestia alguna, ayudaban aún más a que el futbolista se lo creyera: “el Barça me ofreció 8 años de contrato, pero no firmé porque me parecieron muchos…” Sin embargo, apenas nueve días después de su llegada anunció que dejaba el club por la “falta de oportunidades”, tal cual. Durante este tiempo sólo le había dado tiempo a jugar un partido amistoso contra el Macarena en el que falló un penalti en el minuto 89 con 0-0 en el marcador.

De allí pasó al Sabadell, donde pese a no destacar llamó la atención de Dimitri Piterman, que decidió ficharlo para el Palamós pensando que tenía entre sus manos una joya por la que pronto podría sacar partido con un jugoso traspaso. Nada más lejos de la realidad, Peñaranda no fue más que otro juguete del ucraniano que tiró a la basura cuando se cansó de él. De esta manera, en la temporada 2002/2003, cuando aún pertenecía al Milan ,pese a que estos se quisieran deshacer a toda costa de él, llegó su primera oportunidad en el fútbol de élite. Fue en el Santa Clara, de la máxima categoría del fútbol portugués.

La suerte allí, de nuevo, le fue esquiva y únicamente jugó un partido con los lusos. No fue la única experiencia que tuvo en el extranjero, pues en 2004 estuvo en el Pachuca mexicano y en el Slavija Sarajevo bosnio, en 2005 en el Neftchi Baku de Azerbayán, paso en todos ellos que fue con más pena que gloria. Como en el del resto de clubes españoles por el que pasó hasta 2009, cuando se retiró: Toledo, Sporting Mahonés, Vall d’Uixó, Burriana, Calasparra, Ciudad Lorca y Mataró.

 

Celta – Depor (2012/13).

Este fin de semana vuelve el derby gallego en primera división después de cinco años de ausencia. La situación de Celta y Depor dista bastante de ser la mejor,sobre todo la de los coruñeses que han encadenado cuatro derrotas consecutivas y ocupan puestos de descenso con tan solo seis puntos en su casillero.El Celta por su parte tampoco es que ande muy sobrado de puntos (nueve),pero se presume favorito en Balaídos donde ha cosechado tres victorias y una sola derrota.

Los últimos antecedentes del clásico gallego sonríen a los coruñeses,que lograron ambas victorias in extremis en la temporada pasada  durante su paso meteórico por segunda división. A pesar de lo previamente dicho,poco importan las estadísticas y antecedentes en estos derbys.El partido de este Sábado será otro choque incógnita más en el que cualquiera puede llevarse el gato al agua.La localía da cierta ventaja a los vigueses,pero también los nervios les  pueden atenazar como le sucedió el año pasado a su estrella Iago Aspas.Al Celta le puede la ansiedad cuando ve los colores blanquiazules delante y eso es algo que debe aprovechar el Deportivo,equipo con más tablas y con mejor lectura del encuentro.A partido revuelto creo que el Celta lleva las de ganar,pues tiene más pólvora y velocidad arriba,así como más motivación por jugar en casa.Al Deportivo le conviene controlar el choque y esperar su momento. Encajar un gol en los primeros minutos sería muy mala noticia para el Depor en su visita a Vigo.Esperemos que Oltra tome las medidas oportunas y se pueda volver a cazar al Celta como el año pasado.Yo personalmente firmo el empate ya mismo….una quinta derrota consecutiva sería un palo anímico demasiado importante para el Depor.

En el plano meramente extradeportivo,volverán a producirse los incidentes de siempre con los protagonistas habituales. Los mismos subnormales de uno y otro lado harán de su estupidez un trabajo profesional de fin de semana y se dedicaran a romperse la boca antes,durante y después del partido.Puede que alguno incluso se digne a ver el encuentro y nada más….pero esos serán solo unos pocos. De todos es sabido que a la gran mayoria de los hooligans el fútbol les importa entre nada y cero. Lo suyo es cagarse en el rival y si se tercia,darse de hostias para sentirse vivo al menos una vez a la semana. Son sus costumbres de subnormales y hay que respetarlas,pero que después no se quejen cuando un antidisturbios les parta la cabeza.

Forza Depor y Aúpa Celta…que gane el mejor y que nadie (salvo el propio fútbol)  empañe el día grande del balompié gallego.

 

Udo Lattek y el Barça.

Udo Lattek pasa por ser el mejor entrenador alemán de todos los tiempos…al menos es el que más palmarés ostenta y el que más respeto genera en el país teutón. Tras una discreta carrera como futbolista profesional,Udo se pasó a los banquillos donde su fama no haría más que crecer con el paso de los años. Udo Lattek era un entrenador muy serio,que sabía lo que quería y que sobre todo sabía cómo podía lograrlo.Fue de este modo como triunfó en aquel Bayern de Munich setentero plagado de divos que iban a su aire; también fue capaz de lograr títulos nacionales e internacionales con en el Borussia Mönchengladbach y el Borussia Dormund. Sin duda parecía el entrenador apropiado para lograr que el FC Barcelona dejase atrás su estela de segundón histórico en España y pasase a ocupar las más altas cotas en la Liga y en la Copa de Europa. En el primer año de Lattek en la Ciudad Condal (1981),al Barça se les escapa inexplicablemente el torneo liguero en las últimas jornadas,pero al menos logra como compensación la Recopa de Europa al vencer 2-1 al Standard de Lieja.

Con la llegada de Maradona al Barça parecía que por fin los culés iban a dar ese salto de calidad que llevaban décadas esperando.La parroquia culé observaba ilusionada las evoluciones de Maradona y Schuster a las órdenes de aquel Sargento de Hierro,especialista en lidiar con figuras del balompié y lograr que bailaran siempre a su son.Las expectativas estaban muy altas…quizá demasiado.

El FC Barcelona tuvo una trayectoria muy irregular aquella temporada 1982/83 y acabó cerrándola con una Copa del Rey vencida al Real Madrid y un mediocre cuarto puesto en Liga. Udo Lattek no terminó el año al frente del banquillo culé,ya que fue cesado en Marzo debido a la presión ejercida ante la directiva blaugrana por parte de Diego Armando Maradona. ¿Cúal fue el motivo de la enemistad entre alemán y argentino?. Había muchos donde elegir pero el que finalmente hizo saltar todo por los aires fue el hecho de que Lattek dejara a Maradona colgado en un desplazamiento del Barça en autobús.El futbolista argentino no estaba a la hora concretada con el resto sus compañeros y Udo Lattek decidió arrancar sin él. El resto de la plantilla,un poco cansada ya de la actitud de niñato del astro argentino,vitoreó la decisión del teutón. No sabía el técnico alemán que con aquella anécdota estaba cavando su propia fosa en el FC Barcelona. Los malos resultados posteriores, ayudaron a que la decisión de la directiva azulgrana fuera un poco menos traumática.

El cese del técnico alemán cogió por sorpresa a toda la afición culé,pero me imagino que el vestuario ya sabía que el bueno de Udo tenía las semanas contadas al frente del banquillo.En la rueda de prensa de prensa de despedida de Lattek,el entrenador alemán se mordió bastante la lengua para no decir lo que pensaba acerca de muchas cosas que sucedían en Can Barça y dejó que fuera el vicepresidente Gaspart quien llevara la voz cantante en aquella despedida. Gaspart,con su espíritu comedido de siempre,tildó al teutón de ser «cabeza cuadrada al estilo alemán»,achacándole un poco de falta de adaptación a la filosofía de trabajo española (!). Udo Lattek replicó con cierto humor en su turno :«He batido un record: 18 meses en el Camp Nou».«Tengo que cambiar un poco, porque con la cabeza cuadrada no se puede ir por el mundo». Y posteriormente añadiría:  » Estoy ya fuera del Barcelona y no quiero decir nada más. Puedo jurar aquí que no pienso hablar mal de este club, jamás. Llegue limpio y quiero salir como un señor. He vivido una gran experiencia en este club. Esta es la mejor afición del mundo, no he tenido ningún problema con los jugadores y con los directivos han existido las confrontaciones normales, saltan chispas, pero todo es normal».

Mientras todo saltaba por los aires en el vestuario blaugrana, Diego Maradona disimulaba y se hacía el sorprendido ante la destitución del técnico alemán.Además el astro argentino añadía que él no había exigido el fichaje de Menotti,ni tenía constancia de que el Barça lo fuera a fichar.Curiosamente a las pocas semanas el técnico argentino se haría cargo del Club hasta el final de temporada.

Años más tarde,Lattek sería el primero en declarar ante la prensa que el entorno del Barça era un nido de envidiosos,conspiradores y trepas y que el Real Madrid se veía casi como a un rival político en vez de como a un rival deportivo. Era la confirmación de lo que muchos ya sabían,pero nadie se había atrevido a decir en público. En la actualidad poco ha cambiado en Can Barça respecto a este tema….más bien todo ha ido a peor hasta límites grotescos. Tuvo que ser un alemán el que viniera de fuera para hablar de lo que tenemos en casa.

 

Sebastián Coates Nión.

Las sorpresas que se lleva uno con esto de internet son tremendas.Resulta que el jugador del Liverpool e internacional uruguayo Sebastián Coates Nión es familiar mío; Sebas es uno de esos  típicos primos ignotos que solo se descubren cuando triunfan y sus apellidos aparecen en todos los medios. El apellido Nión «canta» demasiado como para pasar desapercibido en mi casa .En España hay muy poquita gente que se apellide asi y casi todos están localizados en una región muy concreta.Parte de mi familia se fue a Uruguay a «hacer las Américas» y alguno aún sigue por allá extendiendo el apellido familiar. Este es el motivo por el cual el espigado futbolista charrúa lleva este apellido gallego que por cierto, es rarísimo en Galicia y que al mentarlo en administraciones públicas locales suele ser recibido con caras de desconcierto….»¿Neón?, «¿Mión?» «¿Nyom?», «¿Sión?. A partir de ahora podremos replicarle a los funcionarios con un castizo: «no,hombre,no…Nión,NIÓN…..como el futbolista uruguayo».

Recuerdo haber visto jugar a Sebastián Coates durante la última Copa América y la verdad es que me gustó  bastante.No es que me pareciera Beckenbauer pero tenía tablas para ser un muy buen defensa central.Alto,fuerte y no exento de calidad técnica,Sebas fue una de las revelaciones del torneo sudamericano en su última edición de 2011. Lo que yo no sabía por aquel entonces es que ese tipo era pariente lejano mío. La posición que ocupa sobre el césped es la misma que la que ocupaba yo cuando jugaba y de estatura andamos bastante parejos….pero me temo que hasta ahí llegan las coincidencias con mi primo.

En la actualidad Sebastián Coates está en el equipo de los reservas del Liverpool,esperando su oportunidad para hacerse con el puesto de defensa central en el primer conjunto del «Pool».En los escasísimos minutos que ha jugado con «los rojos» ha dejado constancia de su enorme talento rematador. Para muestra un botón:


Esperemos que su progresión continúe y que se convierta en uno de los mejores centrales de la Premier League (o de la BBVA).Estoy seguro que a mi padre le haría mucha ilusión ver a un familiar suyo vistiendo la camiseta del Dépor.

Desde aquí todo mi apoyo al charrúa.Ahora en mi casa ya somos un poquito más uruguayos y un poquito más del Liverpool.

 

Cleo Inácio Hickmann

Corrían las últimas semanas de 1981 y el siempre elegante y nada violento defensa central del Athletic de Bilbao, Andoni Goikoetxea, lesionaba de gravedad a Bernd Schuster, la estrella de aquel Barça que iba líder destacado por aquellas fechas pero que acabaría perdiendo la Liga en las últimas jornadas ante la Real Sociedad. La noticia de la lesión del rubio alemán sentó como un jarro de agua fría por la espalda a la afición culé, que veía como su jugador más icónico estaría de baja como mínimo hasta el comienzo de la siguiente temporada. La directiva blaugrana, presidida por aquel entonces por Núñez y Gaspar, empezó a mover los hilos para contratar a un jugador que supliese al alemán y que ilusionase a una afición de moral fácilmente quebrantable y con mucha necesidad de títulos.

Toninho Cerezo fue la primera opción azulgrana para sustituir a Schuster, pero el entrenador alemán del Barça por aquel entonces, Udo Lattek, vetó sin rodeos a aquel jugador después de verlo en acción durante el stage argelino de la selección brasieña. Al alemán no le gustaban demasiado los mediocampistas brasileños, pues los veía demasiado anárquicos y muy poco fiables para la clase de fútbol que quería imponer en el Barça. Lejos de pillar la indirecta de Udo Lattek sobre los brazucas, la directiva volvió a la carga con el fichaje de otro carioca para intentar borrar el recuerdo de Schuster. El nombre del potencial sustituto era Cleo Inácio Hickmann, un rubio brasileño descendiente de alemanes huídos durante la Segunda Guerra Mundial. Al inflexible teutón pareció darle igual que el nuevo fichaje supiera hablar alemán, pues seguía siendo brasileño y él tenía una opinión bastante mala acerca de estos futbolistas. Los prejuicios de Lattek iban a ser otro obstáculo a salvar por Cleo.

El recibimiento a Cleo por parte de los jugadores y el entrenador azulgrana fue muy frío…o más bien gélido tirando a polar. La prensa se deshacía en elogios y buenas palabras con el futbolista mientras el vestuario le daba de lado y le veía como a un intruso. Nadie entendía el fichaje de aquel desconocido brasileño que venía a suplir a una de las estrellas europeas de la época. Por si fuera poco el nulo cuartelillo que le concedieron sus compañeros de vestuario, llegó desde Brasil la noticia de unas supuestas declaraciones suyas acerca de las prácticas homosexuales que mantuvo durante su adolescencia y la normalidad con que sucedían éstas en el fútbol. El revuelo por aquella noticia fue enorme. Si aún hoy la homosexualidad es tema tabú en el fútbol, imagínense lo que sería en los años ochenta en aquella España recién salida de 40 años de dictadura. El vestuario culé hizo piña ante la prensa para defender al jugador de puertas para afuera, pero no gustaron ni un pelo aquellas cosas que supuestamente decía su compañero. El capitán del Barça por aquel entonces, Antonio Olmo, fue el portavoz del equipo en aquel espinoso asunto y acabó zanjando la situación al decir que «si nuestro máximo rival nos ataca con este tema, publicaremos la lista de jugadores homosexuales que han pasado por ese club a lo largo de su Historia». Un aviso a navegantes que «el máximo rival» pareció entender a la perfección  pues nadie de «ese equipo» dijo nada al respecto sobre el polémico tema.

La conservadora directiva blaugrana se echó las manos a la cabeza ante las supuestas declaraciones de Cleo e intentó minimizar daños, cuadrando a toda velocidad la boda del joven futbolista con su novia brasileña. Al enlace no asistió ningún jugador de la plantilla azulgrana pero sí que estuvieron presentes Núñez y Gaspar, artífices de aquel surrealista fichaje que estaba tornándose en pesadilla por momentos. Solucionado el «problema» de la homosexualidad de Cleo, ahora había que centrarse exclusivamente en el fútbol …y en eso tampoco tuvo demasiada suerte el germano-brasileño ya que no gozó en absoluto de la confianza de Lattek. Cuarenta y cinco minutos en un partido amistoso contra el Hospitalet fue el bagaje como azulgrana de un futbolista que llegó al Barça con vitola de potencial estrella después de pagar por él al Internacional de Porto Alegre 30 millones de pesetas (180.000 euros), y que acabó saliendo por la puerta de atrás a los dos meses de llegar. Sin duda el fichaje de Cleo fue un negocio ruinoso para el Barça, que se acabó «redondeando» con los 5 millones de pesetas (30.000 euros) que percibió el jugador por su estancia en la Ciudad Condal.

Posteriormente a su salida del Club catalán, Cleo tuvo oportunidad de vengarse del desdén sufrido por el vestuario culé al realizar un gran torneo Joan Gamper en 1982 defendiendo los colores de su querido Internacional de Porto Alegre. El trofeo barcelonista voló hacia Brasil y el joven futbolista recuperó un poco del orgullo que le habían robado durante su estancia en España.

Con los años se demostró que Cleo era un futbolista aceptable pero que no daba el nivel para un conjunto puntero de Europa. Las declaraciones acerca de su orientación sexual por parte de un periodista brasileño no hicieron demasiado por su adaptación al Barça, pero dudo que hubiera sido titular con cualquier otro entrenador y sin el «escándalo gay» de por medio. El germano-brasileño se acabaría retirando en 1989 tras haber pasado por las disciplinas de Palmeiras, América y Recife.

 

La tragedia de Hillsborough.

El 15 de Abril de 1989 se produjo la última gran tragedia deportiva en un campo de fútbol inglés,la llamada tragedia de Hillsborough. A partir de esta fecha los estadios ingleses (y por extensión los del resto de Europa) comenzaron a lucir como se ven en la actualidad: todos los espectadores sentados,tornos  a la entrada del campo para evitar aglomeraciones y principio del fin para el fenómeno conocido como hooliganismo.Aunque la tragedia de Hillsborough no tuvo nada que ver con los hooligans del Liverpool ni del Nottingham Forest,el conservador Gobierno británico de aquel entonces (Dama de Hierro a la cabeza) decidió que aquellos macarras debían de ser extirpados de los terrenos de juego de Reino Unido. Esta decisión debió de ser la única acertada en toda la gestión de la catástrofe sucedida en el campo del Sheffield Wednesday porque el resto de la investigación vino marcada por la prevaricación,la mentira y la ocultación de pruebas.

Aquella tragedia de Hillsborough (en la que murieron 96 hinchas del Liverpool) quiso ser vendida a la sociedad británica como un acto de hooliganismo (el recuerdo de Heysel estaba muy fresco aún) en el que los hinchas y solo los hinchas habían tenido la culpa.La realidad fue muy distinta. Han tenido que pasar más de veinte años para que el Gobierno inglés reconozca que la Policía fue la culpable de lo sucedido aquella trágica tarde de Sábado en el campo del Sheffield,pero sin señalar a culpables ni indemnizar a las victimas (of course). Si esto mismo pasara en otro país europeo o sudamericano ya estarían los rotativos británicos con su pose de condescendencia tratando de Repúblicas bananeras a los Gobiernos de estos países; pero como ha sucedido en Inglaterra,pues lo despachan rapidito no vaya a ser que el mito de la flema británica se enfangue más de lo que ya está.

La Policia británica aquella tarde de Primavera de 1989,se vió desbordada por los hinchas del Liverpool y abrió las puertas de entrada en el fondo del estadio del Sheffield de forma demasiado precipitada.Los fanáticos del Liverpool entraron sin ningún control y atravesaron el túnel que daba acceso a la grada de una forma muy atropellada,produciéndose embotellamientos,empujones y un estado de pánico  que devino en tragedia.Los aficionados que salían del túnel avanzaban a la carrera hacia una grada vallada en la que no tenían escapatoria,produciéndose un efecto dominó humano en el que unos empezaron a matar a otros simplemente empujándolos contra las vallas. La Policía,en vez de actuar,se quedó observando todo el espectáculo pensando que se trataba de un acto hooligan para poder saltar al césped del estadio.Cuando quisieron abrir las pequeñas puertas que daban acesso al terreno de juego ya era demasiado tarde.Delante de sus ojos empezó a morir gente aplastada por otra gente,sin que pudieran hacer nada para evitarlo.

Los aficionados del Nottingham se comportaron como auténticos héroes al acudir al rescate de los heridos que iban saliendo a duras penas de aquella maldita grada que más parecía una establo para ganado que un recinto para seres humanos.Fueron los hinchas del Nottingham los que improvisaron camillas con las vallas de publicidad de madera y sacaron fuera del estadio a aquellos hinchas rivales a los que tanto odiaban una hora antes.Las 46 ambulancias que vinieron a auxiliar a las víctimas fueron bloqueadas por la Policía en controles de tráfico previos al estadio, pues aún pensaban que todo aquello era una estratagema de los hooligans para reventar el partido y que realmente no pasaba nada grave en la grada. Los 30 voluntarios de ambulancias que se encontraban en el campo en el momento de la desgracia, se vieron ampliamente desbordados y no pudieron hacer prácticamente nada por salvar la vida de aquella pobre gente.

Una de las más jóvenes víctimas de aquella desgracia fue el primo de Steven Gerrard,uno de los iconos del Liverpool en la actualidad y que por aquel entonces contaba con 8 años.Aquella muerte marcó al joven Gerrard que con los años reconocería en su primo a una fuente de inspiración para seguir adelante y luchar por sus sueños de ser futbolista. La historia del capitán del Liverpool es una de las pocas cosas positivas que se pueden sacar de aquella trágica tarde de Primavera de 1989.A más de 20 años vista de todo aquello,poco ha cambiado;los familiares siguen pidiendo justicia para con sus muertos y los Bobby continúan manteniendo su exquisita educación para las cosas nimias,pero no para otras verdaderamente importantes.