Los orígenes gallegos de Maradona.

Si hay algo que valoro en la vida es el sentido del humor….esa defensa y ese ataque que nos da el intelecto para poder superar situaciones complicadas con una sonrisa.Yo entiendo el sentido del humor como la capacidad de reirse de uno mismo ante la adversidad y no como la necesidad de reirse del tonto,el cojo,el gangoso o el maricón.Para mi eso no es tener sentido del humor, sino más bien todo lo contrario.

En España hemos avanzado mucho en poco tiempo en cuanto a humoristas,aunque aún nos quede un largo trecho para poder equipararnos a Inglaterra con sus «Monty Python» o sus «Little Britain».Humoristas españoles del estilo de  «Los Morancos» o «Arévalo», cada vez son más raros de ver y a la gente les producen cierto rechazo.Chistes sobre leperos,gangosos,maricones y curas son algo cada vez menos frecuente.La sociedad española ha cambiado mucho desde los años setenta y ya no triunfan los mismos chistes bobos y estereotipados de entonces.

En Argentina en cambio,los » chistes de gallegos» siguen siendo un clásico del humor,que lejos de desaparecer,permanece pujante en las calles y en las cenas entre amigos.Nunca entenderé qué clase de sentido del humor es reirse de lo ignorantes e ingenuos que son los demás….y mucho menos cuando no se corresponde con la realidad,siendo posiblemente más torpe el narrador que el propio narrado.

Si en España nos estamos desperezando aún en esto del humor y recién abandonamos los chistes sobre colectivos autóctonos…en Argentina (Latinoamérica en general) aún permanecen fieles a ese humor de reirse de lo ajeno e indignarse con lo propio.No quiero decir con esto, que en Argentina no haya grandes humoristas (Capusotto me parece un fenómeno),sino que la gente de la calle aún prefiere reirse de lo tontos que son los demás y lo  «vivos» que son ellos,en un intento de humor casposo en blanco y negro,más digno de lástima que de indignación.

El caso de los chistes sobre gallegos en Argentina es doblemente irónico.Por un lado se ríen de una comunidad española,que aunque inculta en aquellos duros años 50,supo ganarse el pan y prosperar (viviendo mejor en la actualidad que los que cuentan los chascarrillos). Y por el otro lado, se están riendo de ellos mismos.Un millón de gallegos fueron a Argentina y la convirtieron (para bien o para mal) en lo que es hoy.Gente como Charly García,Cristina Fernández,Guillermo Vilas,Adrián Dargelos o Erik Lamela son hijos de gallegos.No puede ser que los padres fueran tan brutos y los hijos sean tan listos.Realmente es un caso esquizofrénico este.

En una entrevista de hace unos años,el actor argentino Eduardo Blanco (hijo de gallegos),se lamentaba de lo poco que conocían sus compatriotas a Galicia.La juventud argentina -decía Eduardo- solo conoce de Galicia los chistes…incluso algunos pibes se avergüenzan ante los amigos,por el hecho de que sus abuelos fueran de esa región española.

Es tal el desconocimiento que tienen algunos argentinos sobre esta bella tierra que se llama Galicia,que ni siquiera saben que uno de los iconos por excelencia del país tiene origen gallego.El apellido que hoy lleva Diego Armando,salió de un pequeño pueblo de la provincia de Lugo allá por el siglo XVIII.Aquel primer Maradona que cruzó el charco,dejaba una Galicia rural sin muchas posibilidades de prosperar, por una Argentina rica y pudiente, que aún seguía bajo influencia española.

Francisco Fernández de Maradona salió de su Arantes natal en 1745,se afincó en San Juan de Cuyo y se acabó casando con Francisca Arias de Molina.A partir de aquí comienza la saga argentina de los Maradona,que tantos éxitos,alegrías y polémicas han traído al país austral.

Quizá algún día se le haga un lavado de cara a la imagen de los gallegos en Argentina…mientras tanto que sigan contando chistes sobre lo idiotas que son sus propios ídolos.Eso sin duda,es algo digno de una inteligencia desbordante.